Cuatro ventajas de utilizar una aspiradora frente a una escoba

El objetivo principal de la limpieza es eliminar de la casa los contaminantes que pueden repercutir en la salud de la familia.

Por ejemplo, cuando barremos queremos eliminar el polvo y los residuos causantes de enfermedades, pero ¿realmente lo conseguimos?

No, utilizar un cepillo para eliminar el polvo es insuficiente y puede agravar los síntomas de la alergia. En su lugar, es preferible utilizar un aspirador. Los expertos explican por qué es preferible utilizar un aspirador que una escoba en las cuatro razones siguientes:

1. Ahorro de tiempo. En comparación con una escoba, una aspiradora realiza la tarea en cinco veces menos tiempo. Puede hacer una tarea que a una escoba le llevaría quince minutos en tres minutos, ahorrándole el 80% del tiempo que normalmente necesitaría para limpiar.

2. Performance. Mientras que el aspirador puede recoger hasta el 99% del polvo y otros contaminantes, la escoba nunca limpia del todo, ya que siempre deja algún residuo.

3. Cuidado de la salud. Mientras que la aspiradora recoge el polvo y evita que entre en contacto directo con él, la escoba levanta el polvo y los ácaros. Esto repercute en la disminución de alergias y afecciones respiratorias.

4. Ergonomía. Con un uso prolongado, el tamaño excesivo de la escoba en relación con la estatura típica de una persona hace que la espalda se doble. Sin embargo, como la aspiradora es un instrumento ergonómico con extensiones de manguera, permite mejorar la postura.

Dependiendo del modelo, los aspiradores de Miele contienen compartimientos para retener el polvo y evitar que entre en contacto con la persona.

Consejos para limpiar su casa

Sus pertenencias durarán más y se conservarán mejor si limpia su casa a diario. Pero tenga en cuenta que algunas tareas, como pintar las paredes e inspeccionar las cañerías, requerirán más tiempo para completarlas.

Aunque parezca complicado, en realidad es más fácil de lo que imagina.

1.- Cuidados generales

Examine las tuberías de agua y gas, así como todo el sistema eléctrico, al menos dos veces al año. Esto le proporcionará una capa adicional de protección y una tranquilidad impagable, ahorrándole mucho tiempo y dinero en reparaciones por roturas o averías. También le ahorrará un poco de ansiedad porque evitará accidentes. Del mismo modo, recuerde pintar las paredes exteriores e interiores una vez al año.

2. Limpieza del baño

Se aconseja limpiar el cuarto de baño al menos cada tres días, aunque no todo el mundo tenga tiempo de hacerlo todos los días. Recuerde que se trata de un espacio de la casa que tiene que estar siempre impoluto y libre de olores.

La limpieza sería mucho más sencilla si los útiles y utensilios de limpieza se guardaran dentro del cuarto de baño, pero el lavabo y el inodoro deben estar siempre impecables. 

3. Barrer todos los días

Es aconsejable barrer y fregar el suelo todos los días, especialmente si es de cerámica. No olvide utilizar la solución limpiadora que prefiera y agua tibia para fregar, y utilizar un cepillo de dientes para raspar las juntas de las baldosas. Si tiene mascotas en casa, añada también unas gotas de vinagre al agua para optimizar la higiene. No querrá pisar el suelo una vez que esté tan limpio, así que asegúrese de secarlo bien con una toalla suave y seca para dar aún más brillo a la superficie.

4.- Recoger

Aunque es buena idea tener un bote de basura en cada habitación, a pesar de esta precaución podría encontrar basura, papeles inservibles y cáscaras de fruta por todas partes. Cada noche, agarre una bolsa y repase cada habitación de su casa, recogiendo la basura, los objetos extraviados y la ropa sucia que encuentre. Será más sencillo limpiar después.

5. Lavar los trastes

Es un principio fundamental limpiar después de cada comida. ¡Y qué útil es! Se acostumbrará a lavarlos tres veces al día si sigue este método durante unos días, a pesar de que al principio pueda parecer laborioso. Además, preparando las cosas de esta manera se asegura de que sólo tendrá que lavar unos pocos utensilios.